La falta de documentación, parte de ella destruida por los franceses en la Guerra de la Independencia y otra parte esparcida por multitud de lugares nos impiden hacer un resumen riguroso de la historia de esta Cofradía. No obstante en la última década se ha conseguido recuperar algunos documentos de suma importancia como es el "Libro de Acuerdos y Ordenanzas" que data del día 28 de enero de 1674. En el convento de San Dictino de la Orden de los Dominicos se reunieron el citado día treinta y tres varones para dar comienzo a una Cofradía, que aprobaba como era de ley, el Obispo Don Rodrigo de Mandía y Parga. Eran treinta y tres, como los años de Cristo, los que pusieron el cimiento de una Cofradía que el paso del tiempo no ha logrado vencer. En el citado libro, además de las ordenanzas se recoge el recorrido que debía de seguir la Procesión de Nuestro Padre Jesús Nazareno camino del Calvario. Además se dispone también del libro de cuentas del año 1763. El último libro que nos aporta importante información para hacer este resumen histórico es el libro de Actas actual que date de 1908 y el correspondiente libro de cuentas.

En sus inicios fue una Cofradía rica tanto en patrimonio artístico como en propiedades heredadas de los hermanos cofrades. Pero la Guerra de la Independencia ocasionó la pérdida de sus imágenes y gran parte de su archivo. El primer paso documentado, aunque perdido, representaba la Coronación que fue encargado, en 1674 a Jacinto Montenegro. El mismo que realiza un Jesús camino del Calvario. Ambos serían precedente de los actuales.

En 1751 se edifica la capilla de la Cofradía que en el siglo XIX se convertiría en iglesia parroquial de Puerta de Rey. Un intento de prohibición, en 1786, de la escenificación del Encuentro de Jesús Nazareno y María Santísima, tras la carrera de San Juan, nos hace pensar que existirían imágenes.

A comienzos del siglo XIX, se inicia un proceso de reactivación de las manifestaciones pasionales en general al que no va a ser ajena esta Cofradía. En 1815 se encarga el nuevo paso Camino del Calvario, obra que será modificada por Julián López y a la que, en 1829, Francisco López añade el cirineo y el sayón. Es Francisco López, quien realizará una serie de grupos escultóricos cargados de ingenuidad y marcos por la idea de reproducir los destruidos: la Flagelación, Pilatos presentando a Jesús al Pueblo y la Coronación de Espinas; todas son obras que datan de 1829. Encargos realizados en el siglo XIX son también: San Juan Evangelista (1823), Lágrimas de San Pedro (1829), ambas de Francisco López y las imágenes de bastidor de la Virgen Dolorosa ya La Verónica. Con esta serie de obras queda conformada la procesión que la Cofradía realiza en la mañana del Viernes Santo.

A principios del siglo XX, el Obispado y el Ayuntamiento de la ciudad proyectan una reorganización y un impulso de la Semana Santa. Se establece un orden en las procesiones especificando los pasos que saldrán. Así, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareo y María Santísima de la Soledad saldrá en la mañana del Viernes Santo con la procesión del Encuentro los pasos antes mencionados. Por la noche, la Cruz Verde, San Juan y la Farola acompañarían a la Virgen de la Soledad en la procesión que lleva su nombre.

En esta etapa de actividad y renovación, la Cofradía introduce nuevos materiales en los pasos. Es el caso del vidrio emplomado utilizado en la Cruz Verde y la Farola, realizados en 1909.

Tras el decaimiento de la Semana Santa en general durante las décadas de los años 60 y 70, la Cofradía participará del resurgir de los 90.

En el mes de julio de 1997, S.M. D. Juan Carlos I, Rey de España, aceptó el cargo de Hermano Mayor Honorario de esta Cofradía, siendo motivo de orgullo y satisfacción para todos los que forman esta humilde Cofradía de Astorga, que en enero del 2002 tendría el honor de añadir el título de REAL al nombre de la Cofradía.
En mayo de 2002, se recupera una tradición perdida desde el año 1914. El Nazareno acude al encuentro de la Virgen de Castrotierra (Imagen “abogada” de la lluvia. La devoción a Nuestra Señora de Castrotierra se manifiesta de manera especial en las solemnes rogativas, que tienen lugar sobre todo para pedir el beneficio de la lluvia sobre los campos. Entonces se la lleva triunfalmente a la catedral de Astorga, en donde tiene lugar un solemnísimo Novenario).

En la Semana Santa del 2006, forzados por las inclemencias del tiempo que nos privan de procesionar la Soledad en la noche del Viernes Santo, y con el permiso del Obispado, la procesión sale a las calles en la tarde del Sábado Santo, iniciándose la procesión a las 19:00 horas. Algo peculiar fue ver a la Soledad con la luz del día, acostumbrados a verla en la oscuridad de la noche, algo que se repetiría nuevamente en el año 2012.

En el año 2015, y con motivo del bicentenario de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Cofradía organiza un programa completo de actividades con conferencias, conciertos, visitas, exposiciones y una procesión extraordinaria dispuesta para el Sábado de Dolores. Ese sábado 28 de marzo quedará grabado en la retina de todos los cofrades ya que por primera vez procesionan juntas las dos imágenes titulares de la cofradía.

La restauración de las imágenes, la adquisición de nuevos tronos así como de otras ornamentaciones han conseguido que la renovación iniciada en los 90 haya perdurado a lo largo de los años dotando a la Cofradía de un gran patrimonio.

De los doce Pasos que procesiona esta Cofradía, todos son portados por braceros, sumando un total aproximado de quinientos.
Todos estos pasos son portados en dos procesiones principalmente que son la Procesión del "Encuentro”, el Viernes Santo al amanecer, y en el transcurso de la cual se celebra el encuentro de la Virgen Dolorosa con Jesús Nazareno, previa carrera de San Juanín. Se trata de una procesión eminentemente popular, a pesar de la hora de partida de la procesión, es acompañada por multitud de cofrades y pueblo en general, solamente los cánticos religioso-populares y el sonido seco de los tambores rompen el silencio de la todavía fresca mañana de Viernes Santo Astorgana. El transcurrir de la procesión se ve sobresaltado por el griterío del pueblo, toda la ciudad ha salido a la calle, son las diez de la mañana, y la Plaza Mayor está abarrotada, no entra un alma más, es San Juanín, quien a hombros de cuatro jóvenes cofrades corre al encuentro de la Virgen Dolorosa.

La segunda Procesión organizada por esta Cofradía es la Procesión de “La Soledad”, es Viernes Santo, se ha puesto el sol, la noche acompaña a la Virgen en su desfile de “Soledad”, por las calles de Astorga el olor a incienso se hace notar. Abre la Procesión la Cruz Verde, a continuación la Farola, con su luminosidad y colorido, después, San Juan, que con su sentimiento acompaña a la Madre de Jesús. Por último, se escucha los sones de la Banda, llega la Virgen de la Soledad, la portan cien braceros, hombres de todas las edades, en silencio y con devoción. La procesión se detiene, los braceros “posan” la Virgen ante el Convento de Sancti Spíritus, las voces de las Monjas de Clausura entonan “Sola con tu Soledad”. La procesión continúa, y al final el canto popular de la Salve, congrega a miles de personas a la puerta del Cabildo de la Cofradía, es la despedida hasta el año que viene.

Son estas dos las procesiones organizadas por esta Cofradía, si bien además participa en la Procesión de Vía Crucis del Martes Santo, procesión organizada por la Junta Profomento para la Semana Santa de Astorga.
El hábito es totalmente negro, con cíngulo blanco, denotando su carácter Penitencial, y la ausencia de adornos, le dan un carácter austero, humilde y popular. Su sentimiento popular la ha impregnado a lo largo de los siglos de una tradición especial, cada año los pasos archiconocidos por todos, traen algo distinto, el espíritu renovado de los Cofrades que los portan.

En la actualidad, más de mil cien hermanos forman esta Cofradía, y año tras año continúan con la actitud de mejorar y enriquecer, más si cabe, la historia y el patrimonio de la Cofradía.